En los últimos años hemos sufrido un aumento considerable de robos en España, se producen más de 1000.000 robos en viviendas al año, la mayoría cuando no hay nadie en casa. De ellos se calcula que entorno al 80% del asalto a las viviendas se producen por la puerta.
El perfil del ladrón ha cambiado mucho en nuestro país, hace años se producían gran cantidad de robos “chapuceros” dónde la palanca y destornillador eran los protagonistas, cacos con poca formación que buscaban el ataque fácil a las estructuras más débiles. Hoy en día nos enfrentamos a auténticas bandas organizadas con gran formación en técnicas de cerrajería, por ello en los últimos años han aflorado hurtos con técnicas como el bumping, el impressioning incluso los ganzuados. Herramientas que antes quedaban acotadas a cerrajeros cualificados que tenían que documentar su condición de profesional llegan, gracias a la facilidad de compra por Internet, a manos de estos “amantes de lo ajeno”.
Tipos de ladrón:
El manual de la policía nacional distingue tres tipos de ladrón de pisos. En el nivel más básico incluye al «ladrón ocasional», que «intenta entrar» a la vivienda utilizando «herramientas pequeñas y la violencia física, como patadas, embestidas con el hombro, elevación o arrancamiento». Normalmente, este tipo de ladrón «desconoce el posible botín» que encontrará en el interior y «el riesgo que está dispuesto a asumir es bajo». Suele utilizar «destornilladores, alicates, cuñas y pequeñas sierras manuales».
En un nivel intermedio, los agentes ubican al «ladrón con práctica», que suele usar «martillos pesados, hachas, cinceles, taladros motorizados que funcionan con batería». Según los expertos policiales, «no se preocupa mucho por el ruido que pueda hacer y está dispuesto a asumir un nivel de riesgo mayor».
Finalmente, está el” ladrón experimentado», que «usa herramientas eléctricas como taladros, sierras de espadín y una radiales con un discos de 125 milíimetros como máximo». Ese tipo de delincuentes, según el informe policial, «esperan un botín razonable, actúan de forma resolutiva en su esfuerzo por entrar y están bien organizados». Asumen un riesgo alto.
Otra realidad contra la que protegernos hoy en día es el OKUPA. Estos temidos asaltantes atacan las estructuras débiles, con bombillos y cerraduras fácilmente manipulables aprovechando la gran cantidad de pisos vacíos existentes en España o en su defecto las segundas residencias que se quedan vacías durante largas temporadas del año. Nuestras puertas acorazadas tienen prestaciones de serie que garantizan protecciones técnicas que nos resguardan de este nuevo perfil de atacante.
Podemos llegar a la conclusión de que la seguridad es una cuestión de tiempo; tenemos que protegernos contra cualquier tipo de intrusión. Hacer que el ladrón tenga que emplearse a fondo gastando el poco tiempo del que dispone y ser conscientes de que el reloj juega en su contra, que tenga que emplear herramientas que trabajan a revoluciones altas y por ende el ruido se convierta en nuestro aliado, hacerlo dudar, sudar y sufrir para que en definitiva se dé por vencido, esto es una máxima para Torterolo & Re, por ello toda nuestra gama de puertas cuenta de serie con 8 defensas que proporcionan una barrera inexpugnable contra los ladrones.
